primer día sin dolor en muuucho tiempo.
feliz y sorprendida de vivir hoy como la mayoría de la gente vive habitualmente: sin cuestionarse su salud, ligera, sin lastres, sin angustia, sin dolor constante, lacerante, jodido, aniquilante, puñetero, sin sentido, cruel, puto, cabrón, mezquino y grotesco.
sólo fluir. y cruzar los dedos para que la tregua dure. y rezar. y volver a confiar en que puedo vivir sin oscuridad, al menos, sin tanta oscuridad cotidiana.
precioso día de sandalias y manga larga, de brisa marina en la estepa, de lecturas con mirlo y fresas con gorriones.
y también melancólica, ganas de tribu, de familia, de madre, de esos cómplices ignotos y escondidos, de abrazos y largas noches de luciérnagas, risas y canciones.
y que se fundan todas las farolas de Madriz para poder ver las estrellas.
(esta noche saldré a robar rosas blancas por el barrio, para celebrarlo.)
Ay, luciérnagas...Hace tanto que no veo una que tengo dudas de que sigan existiendo. Ojalá para ti siempre toda esta luz, luciferina y oxígeno. ¡Que se fundan, que se fundan! Un abrazo, arpo (:
ResponderEliminarNo tan ignotos.
ResponderEliminarun abrazo, arpo.
ResponderEliminary larga vida a la tregua...
:-*
gracias, cómplices, la tregua ha durado un día :-(
ResponderEliminar:_ _ _(
ResponderEliminarAnimo! Desde aquí otra cómplice ignota que te lee.
ResponderEliminara veces nos creemos que lo normal es algo que, en el fondo, es una suerte tener... la salud es una de esas cosas, me temo.
ResponderEliminar0_0 <croac
ResponderEliminar¡Ey!
ResponderEliminarAcá seguimos, güeitinforeando...
ResponderEliminar:0:0:o:o:o:0:0:0:o:o:0:0
ResponderEliminarCoro de cantores de la calle Virgen de Lluc.
:. :/ ;]
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