"Kenilworth, 1575.
William Shakespeare es testigo del festejo más extravagante que el conde de Leicester organiza para la reina: un delfín mecánico de más de siete metros de longitud emergió de las aguas del lago situado al pie del castillo. En su vientre va escondido un conjunto de instrumentos de viento. El legendario músico Arión canta una tonada para Su Majestad."
Plúmbeo: ¡que les corten la cabeza!
ResponderEliminarpobre delfín, vivir con un orquesta en la tripa...
ResponderEliminar