poesía no es el nombre de poesía
(no puede serlo).
cualquier otro nombre serviría,
aunque, bueno,
no cualquiera,
pero agua o hierba o puede que
helado de nieve japonés
gasolinera.
poesía es llamar a un perro
por otro nombre,
aunque todos respondan
al mismo.
es como esa hora de la tarde
en que blanco y jazmín son sinónimos
de una flor,
no como no mirar bajo la cama
por no ensuciarse
o por no ver los restos de nosotros
en todos esos pelos que barremos
o pensar que las margaritas echan pétalos
cuando todos sabemos que son dientes.
Carmen G. Aragón
4 comentarios:
maravilloso, sí ;-)
Hay cosas que tienen un nombre y luego mil significados, ¿no?
Me encantó.
faltó el poesía eres tú de Becquer..
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