05 marzo 2016

naranjas

mientras desayuno con un año más leo mi correspondencia electrónica, como cada mañana, y una vez más Chi me hace reflexionar sobre algo tan evidente como un huevo:

"las naranjas en esta época están deliciosas, hasta que no se acaban las mandarinas no las como pero luego me doy cuenta de lo ricas que son. estamos tan acostumbradas a verlas que no nos damos cuenta de que son un regalo, con ese color precioso y tan jugosas. y tan bien envueltitas, son tan perfectas como un huevo, mira lo que te digo."


no puedo estar más de acuerdo.

en mi jardín sólo hay flores moradas en estos momentos: tres lirios tempranos, violetas y un jacinto desvaído y raquítico. qué alegría observar los cambios de mi minifundio. me pregunto por qué otro tipo de cambios me aterran, sin embargo.

bienvenido marzo, mes de liebres intrépidas,

En marzo la veleta
ni dos horas se está quieta.

6 comentarios:

silbante dijo...

Qué bonito es leerte siempre.
Un abrazo, arponauta.

Glo dijo...

Una entrada con buen ritmo.

Glo dijo...

La primera liebre que vi en Madrid fue en San Martín de la Vega, entre matas de atocha, que era lo único que crecía sobre aquel cúmulo de yeso batido por el sol, sobre el que se construyó el parque temático. Una liebre temática.

Beauséant dijo...

me encantan esas personas que dicen cosas tan evidentes que nunca habías pensado en ellas...

Anónimo dijo...

Sí...bienvenido marzo, ventoso y frío, soleadolluvioso y con estos cielos que llenan los ojos...
Besos.Lenteja

thirthe dijo...

felicidades,aún rezagada!