"Las rosas de la señora Garland se abrían en verdad conservando los pétalos intactos, como ocurría con las rosas auténticas, en lugar de permanecer medio cerradas de manera obstinada, los pétalos de un magenta desgastado recubierto de pequeños bichitos verdosos descansando letárgicamente los unos sobre los otros, como ocurría por regla general en otros jardines de St Catherine's Avenue."
Leonard Woolf, Las vírgenes sabias
[traducción de Marian Womack]
2 comentarios:
Las plantas y los caracoles se defienden de nosotros con su parsimonia y larga vida. Somos incapaces de prestarles atención y de vivir tanto, así que terminan escapándosenos.
algunas cosas no cambian... supongo que eso pensarán los rosales de nuestra estupidez ;)
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