01 enero 2018

(energía, salud y sueños para recorrer las cicatrices)

"En alemán existe una palabra muy evocadora, Sehnsucht, amada por los románticos, que podría traducirse de forma imprecisa como anhelo o añoranza de algo intangible e inexpresable. Para el escritor y viajero Robert Louis Stevenson, lo que mejor expresa esa pasión hacia lo que está más allá es la visión de un camino serpenteante en el horizonte, esa cinta blanca que incita a viajar y que aparece como una cicatriz en el paisaje. Es una sensación indefinible que nos impulsa a subir la próxima colina o llegar hasta la siguiente curva del camino para ver qué nos aguarda más allá, aunque en nuestro fuero interno sepamos que no habrá sino otra curva o una nueva colina que salvar."


María Belmonte, Los senderos del mar. Un viaje a pie


2 comentarios:

Glo dijo...

Es una experiencia muy interesante que disfruto en la playa: me sitúo tras las primeras dunas que me ocultan el horizonte del mar, y así, permanentemente, me apetece mirar más allá de mi pequeño y accesible obstáculo. Es una sensación que no cesa. Como la energía potencial.

Beauséant dijo...

a veces me vuelvo antes de llegar a esa curva que invita a continuar... me gusta imaginarme lo que habrá, un castillo, un foso insalvable, un valle inmenso... y no quiero que la realidad me estropee un recuerdo tan preciso...