10 diciembre 2013

"Yo siempre me había sentido tan invisible como el corazón de una fresa, tan secreta y fetal como la retorcida tira de papel en la galleta de la suerte, y dicha invisibilidad no carecía de ventajas, ni tampoco de egocentrismos, ni de excesos alimentados por la pena."

Lorrie Moore, Al pie de la escalera
[traducción de Francisco Domínguez Montero]

2 comentarios:

chris dijo...

Recuerdas cuando ibas por la calle Preciados y te asaltaban los de las ONG's????
Venga...anda...sigue sintiéndote invisible, bobina...

V.M. dijo...

No puedo siquiera contar cuantas y cuantas veces me gustaría sentirme invisible!