25 febrero 2015

"Tomamos té para olvidarnos del mundo; no es una bebida para quien come ricos manjares o viste pijamas de seda."

T'ien Yiheng, circa 1570

15 febrero 2015

"(...) En el siglo XIX, Hermann von Helmholtz enunció un concepto al que llamó “inferencia perceptiva inconsciente”. Lo que dijo es que raras veces logramos ver algo distinto de lo que estamos predispuestos a ver. Es decir, que nuestra visión del mundo está determinada por nuestras expectativas. Solo al darnos de bruces con algo extremadamente novedoso se produce una inmensa explosión que logra invalidar esa tendencia."

Siri Hustvedt, El País, 10 de febrero de 2015

13 febrero 2015

Momentos adecuados para tomar el té

Cuando se tienen el corazón y las manos ociosas.
Cansado después de leer poesía.
Cuando están perturbadas las ideas.
Al escuchar canciones y cantinelas.
Cuando se termina una canción.
Recluido en la propia casa en un día de fiesta.
Tocando el ch'in y mirando pinturas.
Dedicado a la conversación avanzada la noche.
Ante una clara ventana y un escritorio limpio.
Con amigos encantadores y gráciles concubinas.
De regreso de una visita a los amigos.
Cuando el día es claro y dulce la brisa.
En un día de leves chaparrones.
En un bote pintado, cerca de un puentecito de madera.
En un bosque de altos bambúes.
En un pabellón suspendido sobre flores de loto en un día de verano
Después de haber encendido incienso en un pequeño estudio.
Después de terminada la fiesta y de que los huéspedes se hayan ido.
Cuando los niños están en el colegio.
En un templo tranquilo, escondido.
Cerca de manantiales famosos y rocas extrañas.

Hsu Ch'asu, s. XVI
[traducción de Román A. Giménez]

(dedicado a mi chorlito en su aislamiento níveo.)

04 febrero 2015

amarillo, lla.
(Del b. lat. amarĕllus, de amārus, amargo).

 10. m. Adormecimiento extraordinario que los gusanos de seda, cuando son muy pequeños, suelen padecer en tiempo de niebla.

[nunca le estaré lo suficientemente agradecida a shichimi por esta acepción de amarillo.]