09 febrero 2016

Para mi hermana Anita, que rodó las escaleras con su primer vestido de noche, y se reía, sentada en el rellano.

Carmen Martín Gaite, Entre visillos

3 comentarios:

Beauséant dijo...

hay mujeres que han nacido para llevar esos vestidos y otras que ruedan por las escaleras.. es un arte, quizás inútil, pero como todo arte, ¿no?

Glo dijo...

Imagino una caída triple: de los tacones (quizá la mayor de las tres alturas) a las escaleras, y de las escaleras al bochorno más absoluto.

Carol Blenk dijo...

Recuerdo perfectamente esa dedicatoria, es una de las más entrañables que he leído nunca. Qué grande CMG, qué grande.