13 agosto 2016

"Las arañas tejedoras no ven demasiado bien, (...). Así pues, dudo mucho que la argiope de la colmena pudiera verme cuando la trasladé. En cierto sentido es una pena, porque a pesar de nuestras diferencias compartimos algo importante: ambas somos apicultoras; ambas nos ganamos la vida con las abejas. Mi método, en comparación con el suyo, parece excesivamente complicado: yo mimo a las abejas durante todo el año, extraigo la miel sobrante, la proceso, la embotello, la llevo en mi camioneta a Nueva York y se la vendo a Bloomingsdale's; luego uso el cheque para comprar lo que necesito. Ella se limita a comer abejas."


Sue Hubbell, Un año en los bosques
[traducción de Miguel Ros González]

4 comentarios:

silbante dijo...

¡Qué ganas de leerlo!
Un abrazo fuerte fuerte pero flojo, arpo

Glo dijo...

Últimamente estoy adquiriendo muchas participaciones para ir a las Américas. Pero no me hace ninguna gracia. Es una realidad problemática para mí.

M. dijo...

Es curioso que las argiopes hayan decidido disfrazarse un poco de abejas para enredar abejas. No no es curioso en realidad. Zumbidos. Saludos.

Beauséant dijo...

cuando la naturaleza tiene dos puntos, siempre traza una línea recta.. el humano, ay, el ser humano a veces inventa triángulos imposibles.