14 octubre 2017

"Un día, en la era del fax, la directora Isabel Coixet recibió en su oficina el texto de alguien impactado por su película Cosas que nunca te dije (1996). Firmaba John Berger. Se hicieron amigos."

1 comentario:

Beauséant dijo...

Morirse es una putada, pero si lo haces y alguien dice de ti: “Es uno de los artistas menos banales que he conocido”, parece menos putada, ¿verdad?