a mirar a mi madre.
Su lentitud y su tesón
para buscar las gafas,
para buscar las llaves,
para buscar lo que necesita.
Aprendo el modo de buscarla a ella,
para cuando me falte.
Begoña Abad, Diez años de sol y edad (Antología 2006-2016)
[gracias, Vir.]
2 comentarios:
es como si el tiempo se detuviese a su alrededor... a veces, vas con prisas, tienes un mal día y quieres hacerlo todo rápido, te saca de quicio esa lentitud. Pero es hermoso a su manera decrepita y triste, es algo que, como dice Begoña, algún día perderemos y comprenderemos... en eso consiste la vida muchas veces, perder y comprender...
Este blog me hace recordar la lentitud de los caracoles: cuando te quieres dar cuenta han desaparecido de tu vista.
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