me despierto con/del dolor de tripa una mañana más.
abro la ventana.
leo en la cama hasta tarde.
bajo la escalera y comienzo a cojear, de nuevo la pierna y su tuétano de dolor hasta la cadera.
desayuno tostadas, mermelada de moras y té que no levita.
me empastillo.
corto tres rosas rojas de mi patio y me peino boca abajo al aire libre.
meto el peine en mi bolsillo.
observo la velocidad de las nubes, la progresión del gris.
contesto y recibo mails a un ritmo que me supera.
abro el buzón: nada.
miro la escoba que espera ser usada; sigo mirándola sin ademán de cogerla.
llega la hora de comer sin saber qué cocinaré hoy ni a qué hora comeré.
aún me quedan casi cuatro horas de luz.
buenos días.
6 comentarios:
Por aquí también todo un poco a la remanguillé. Los horarios aussi.
(Quién los desremanguillará, el desremanguillador que lo desremanguille buen desremanguillador será)
Buenos días, arponauta.
B u e n o s d í a s ( y a d e n o c h e ). Y o s í q u e l l e v o d e s f a s e . . .
¿te has peinado?
:-)
sí, me he peinado en el patio con la cabeza hacia abajo: parezco Margaret Thatcher con el pelo sucio.
¡¡¡Ains!!! Besos.
Días para olvidarselos... excepto por el pelo de Thatcher!
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