17 enero 2013

“lugares de posibilidad”


hay más locos de los descampados, en este caso una loca, Lara Almarcegui. ya sé qué voy a hacer en mi próxima visita a León :-)
(gracias, Chi.)

7 comentarios:

Juli Gan dijo...

Yo tengo alguno fichado en una montaña cercana a mi ciudad natal, que juraría que es un túmulo neolítico. Hay cientos alrededor.

Ico dijo...

Me gustan los desiertos, la playas solitarias para perderse, donde no haya nada donde sólo se oiga el ruido del viento y los árboles..

Paloma Peña dijo...

En un descampado transcurrieron mis primeros juegos infantiles y mis primeros escarceos con una mujer. Ahora no los veo con esa alegría con la que iba en esos tiempos. O ellos o yo hemos perdido la magia.

Lenteja dijo...

jajaja, mi infancia era un descampado, es más , mi barrio era un descampado ( lo que ahora en geografía denominan " espacio interbloque" )Huy, como encuentre una foto te la envío que vas a flipar.
besos.Lenteja

Glo dijo...

Es la llamada de la naturaleza. De la nuestra, al menos. Cualquier lugar que se parezca a los paisajes francos del pleistoceno (y los descampados tienen muchas de esas características), nos toca en lo más hondo.

Yo he de reconocer que entrar en un descampado me transforma. Especialmente si es un lugar en el que no sé si puedo entrar. Ese ligero temor, y el de algún peligro incierto, como la existencia de fosos, alambres... me causa un placer que algo debe tener que ver con el de cazar y ser cazado. También la soledad y una cierta sensación de libertad entran en juego.

Paola Vaggio dijo...

Me inspira mucho eso de lugares de posibilidad!

Soraya Bruxa Moura dijo...

Lugares de posibilidad, picaderos? Igual pienso mal, y acierto.