Si al deseo, proceda éste de donde proceda y con la fuerza que lo haga, no le sigue la acción para alcanzar la felicidad, éste queda como algo estúpido y sin sentido (interpretación libre de La inteligencia fracasada. Teoría y práctica de la estupidez, de José Antonio Marina)
Mmmmm .... lo que pasa es que la tristeza siempre ha sido objeto de más literatura y tiene como mejor prensa y prestigio artístico...pero qué quieres que te diga, si cuando te enamoras como una cordera te pones contenta,( por algo será no?)vamos digo yo... ;) Besos.Lenteja
Si me asomo a la ventana y compruebo que el día es bueno, y me da alegría, o malo, y me produce tristeza... pero no me sirve, porque son distintos el deseo de salir a dar un paseo o de leer un libro.
Así que debo empezar por el final: desear la misma cosa partiendo de la alegría y de la tristeza. Deseo comerme esta manzana porque, después de tanto esperar, por fin ha madurado; o porque tiene un golpe y si no me la como ahora, se estropeará... Pero es demasiado trivial.
Supongo que Spinoza, como buen sacerdote, se refiere a cosas de Dios: deseo el cielo porque me asusta el infierno, o deseo el cielo porque amo a Dios.
6 comentarios:
verdad como un templo
Entonces toca mirar al mar...
Amén.
Qué belleza.
Moooooola.
Tres estilos para un solo deseo.
Si al deseo, proceda éste de donde proceda y con la fuerza que lo haga, no le sigue la acción para alcanzar la felicidad, éste queda como algo estúpido y sin sentido (interpretación libre de La inteligencia fracasada. Teoría y práctica de la estupidez, de José Antonio Marina)
Mmmmm .... lo que pasa es que la tristeza siempre ha sido objeto de más literatura y tiene como mejor prensa y prestigio artístico...pero qué quieres que te diga, si cuando te enamoras como una cordera te pones contenta,( por algo será no?)vamos digo yo... ;)
Besos.Lenteja
He intentado ponerme un ejemplo cotidiano.
Si me asomo a la ventana y compruebo que el día es bueno, y me da alegría, o malo, y me produce tristeza... pero no me sirve, porque son distintos el deseo de salir a dar un paseo o de leer un libro.
Así que debo empezar por el final: desear la misma cosa partiendo de la alegría y de la tristeza. Deseo comerme esta manzana porque, después de tanto esperar, por fin ha madurado; o porque tiene un golpe y si no me la como ahora, se estropeará... Pero es demasiado trivial.
Supongo que Spinoza, como buen sacerdote, se refiere a cosas de Dios: deseo el cielo porque me asusta el infierno, o deseo el cielo porque amo a Dios.
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