11 septiembre 2013

pantallas, huellas, pelos y el s. XXI



tengo mis razones TOC para no tener un iPad, smartphone, ebook, o cualquier aparato de pantalla táctil: el rastro de las huellas sobre el cristal me produce la misma desazón que los pelos albinos de Ras por toda mi casa, los minúsculos pelos invasores de las gatinas en mi ropa, millones de pelos en mis circunvoluciones cerebrales: me vuelven loca, sacan lo peor de mí, me conminan a un frenesí de tics y TOCs insufribles e imparables.

pero hete aquí que mi hermano se encontró en la calle un smartphone viejo y roto pero aún útil y me lo ha regalado. me resisto a sumergirme en sus ¿ventajas? pero la puerta ya está abierta, la manzana ya ha sido mordida: me temo que no hay vuelta atrás. el siglo XXI de lleno en mis manos y además con la perturbadora esquina superior derecha de la pantalla no impoluta rota.

me-per-tur-ba.

y me desasosiega estar tan fuera del mundo pero a la vez aparentemente tan dentro.

4 comentarios:

katchoo dijo...

Una sola cosa te voy a decir, Whatsapp!

chris dijo...

Desde aquí insto a que formen un club Ras (Sichimi, piensa en la propuesta!) y las gatinas para que se junten, te acorralen, te den lametoncitos, te masajeen la tripa y... por supuesto... te llenen de pelos.

Una de dos... o se te acaba la jodía desazón esa o te da un parrús de los gordos y ya no te importarán los pelos ni nada más.

:-D


Anónimo dijo...

Efectos colaterales de tantas cosas hermosas en esta vida: pelos y manchas.
Relájate y disfruta.
:-)

Lenteja dijo...

Tú con un aparatejo de esos... el mundo se acaba, van a llover ranas, y saldrá sangre de los grifos...
Besos.Lenteja