ayer me encontré una cartera cruzando una calle, la recogí y me la metí en el bolsillo sin mirarla. al llegar a casa sólo consulté el DNI de Julia (la dueña de la cartera) y vi que no vivía lejos.
(pensé en mi amigo J. que hubiera sacado meticulosamente todo el contenido de la cartera, lo hubiera examinado cuidadosamente y lo hubiera vuelto a dejar exactamente en el mismo lugar.)
hoy decido ir a devolverla, me pongo el abrigo sobre el pijama, dos horquillas en el pelo y salgo al sol de este día tan precioso. me siento algo sucia.
llego al portal y llamo deliberadamente a otro vecino, le convenzo para que me abra y deposito la cartera en el buzón de Julia.
a punto de volver a casa me digo que puedo dar un pequeño paseo y repasar los descampados que aún quedan en mi barrio. camino despacio, me pregunto qué imagen proyecto: un globo-plumoso de plástico negro rematado por una cabeza canosa y revuelta, pasos torpes y paquidermos. pero hoy soy invisible, no procede mi pregunta.
llego a Mallorca y me digo, mmm, un croissant para merendar, ¿por qué no?. una vez dentro me doy cuenta de que no he cogido dinero. y me arrepiento de no haber robado unas monedas de la cartera de esa extraña llamada Julia para pagar mi merienda no planeada.
me pregunto (una vez más) en qué momento(s) de mi ya larga vida se torció la persona que yo tenía/querría haber sido.
los suelos siguen llenos de hojas. y me lo tomo como una desobediencia personal.
9 comentarios:
No te preocupes demasiado. No siempre estamos torcidos, ¡aunque lo parezca! Yo lo estoy y confío en un poco de cambio... Pero qué coñazo ahora mismo. ;-)
Jj
Diciembre es también un mal mes.
jajaja, Glo, ¿cuándo no es fiesta? :-)
Tu vida está llena de preciosos azares, aunque a ti te parezca gris.
Vir, la siento gris, visceralmente gris, no es lo que me parezca o piense sobre ella :-(
(me parece importante el matiz, aunque sólo me lo parezca a mí.)
Entiendo perfectamente el matiz. Pero ya sabes que desde fuera todo se ve de otra manera...De todos modos me pregunto si alguien que siente su vida completa y visceralmente gris puede convertir una anécdota en algo bastante poético y "musical" (como quizá diría Paul Auster. Siempre me gustó ese título suyo "La música del azar".)
gracias, Vir :-)
Te dije que vendría...
El gris también es un color. Me gusta cómo escribes. Directo y visual.
Prófuga.
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