visualizo unas tortitas. no he merendado.
venzo mi pereza habitual y me digo, let's do it.
pero no tengo leche.
desisto.
la imagen permanece en el cielo de mi paladar.
decido inventar.
sustituyo la leche por un yogur con bífidus.
y la harina blanca por harina integral.
el resultado es una masa grumosa, apta para unir ladrillos.
dudo, ¿será comestible?.
hago dos tortitas irregulares: una grande y otra pequeña, dos asteroides superpuestos en el plato de la superheroína Valérie.
todo resulta ser una excusa para comer dulce de leche.
siento piedras en el estómago.
recuerdo mis viajes a Argentina, las ballenas, el delta y muchas cosas que pesan como piedras y que engullo con la última cucharada del dulce de leche.
(me duele la tripa. obvio.)
4 comentarios:
pues yo me acabo de comer unas castañinas asadas ;-)
shichimi, tú sí que sabes :-)
Yo ando igual, pero con mermelada de castañas, que me encanta.
Beso.
Jj
Seguro que Sichimi se las asó en casa, yo tuve que recurrir a un puesto de la calle y después de intercambiar unas palabras "muy amables" con el castañero me marché sin ellas :-(
Has estado varias veces en Argentina? Jo, eso me lo tienes que contar porque debió ser una maravilla!
Un abrazo.
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