cada fin de semana, anhelado para poder encerrarme en pijama y aislarme de todo/s, se convierte en la cárcel de pijama rayado que me hace perder aún más el poco sentido de cada día. me asombra este empeño mío en la autodestrucción confortable, en la angustia algodonosa, en la inercia del desconsuelo.
qué cutre, qué absurdo, qué inevitable.
he decidido utilizar la agenda para escribir tan solo algo hermoso que perciba cada día (la idea no es mía pero la llevaré a cabo). me cuesta porque son instantes que percibo y que no siento, son placeres racionales y conscientes, poesía enlatada, belleza de manual: ¿dónde quedan mis vísceras?
hoy lucía un hermoso viento soleado. y estos cardúmenes de estorninos que descubro y me fascinan. y mis sábanas secándose bajo las nubes blancas y veloces.
y una torta de Guitiriz llena de rubor y maíz (gracias C.) para paliar mi morriña galega.
y.
y pensar (que no creer) que esto también pasará.
5 comentarios:
Estoy absolutamente convencida de que si eres capaz de pensar que algo es bonito, eres capaz de sentirlo. Sólo hay que encontrar el punto en que se desconectaron la cabeza y las tripas y lograr que hagan clik de nuevo.
Esto pasará. En unos días verás florecer los almendros y pronto llega ya la luz.
:-)
y pasará. Saber que pasará no lo hace menos pesado, pero lo hará.
Me gusta mucho como escribes, y me alegra saber porqué un día empezaste a tener otro tipo de entradas.
Recuerda, pasará. Un abrazo!
Gracias por la honestidad de tus palabras. Entiendo eso de que 'lo bueno' se te antoje enlatado cuando su explendor no llega a tus vísceras. Te mando un beso y fuerte abrazo.
Pues, he de decirte que cada pensamiento es una crea-ción.
Un abrazo pensado y hecho
Bellos los cardúmenes. Hace poco vi un video de la colisión de la Vía Láctea y Andrómeda, y comprendí perfectamente que era un suceso que no afectaba a cada una de las estrella que componen esas galaxias. Y no sabía porqué de esa "comprensión". El vídeo que propones aquí me deja claro de dónde procedía.
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