13 febrero 2013

"Uno de los relatos de las Historias del señor Keuner, de Brecht, trata de Sócrates. Sócrates está oyendo pontificar interminablemente a uno de los sofistas, hasta que acaba por dar un paso adelante y afirmar: ¡Sólo sé que no sé nada! Esta frase es acogida con un aplauso ensordecedor. Y el señor Keuner se pregunta si Sócrates tenía algo que añadir o si lo que venía a continuación quedó ahogado por el aplauso durante los dos mil años siguientes."

John Berger, El cuaderno de Bento
[traducción de Pilar Vázquez]

4 comentarios:

Paloma Peña dijo...

Primera piedra-frase de la posmodernidad (si no dijo nada después, claro).

Victoria dijo...

Siempre hay algo que añadir.
A veces los aplausos no nos dejan "ver" las estrellas.
:)
Beso, Arpo

chris dijo...

Estoy segura de que dijo algo después, pero que fue una gran cagada. Tuvo la suerte de que no se oyera con los aplausos del respetable...

Glo dijo...

Si me lo permites, en lugar de hacer como los viejos españoles, voy a hacer como los americanos jóvenes:

¿y qué quiso decir Brecht con eso?