Una de tantas difíciles relaciones con esos seres artificiales hijos nuestros.
El otro día, en la calle, sorprendí a una persona de mi edad, atascada en una gestión telefónica con una máquina, que le preguntaba cuál era su provincia. "Bilbao...", le decía esa persona, dubitativa.
4 comentarios:
Una de tantas difíciles relaciones con esos seres artificiales hijos nuestros.
El otro día, en la calle, sorprendí a una persona de mi edad, atascada en una gestión telefónica con una máquina, que le preguntaba cuál era su provincia. "Bilbao...", le decía esa persona, dubitativa.
Te veo... te veo con la cabeza ardiendo después de 17 minutos 42 segundos de converaación... jajajajajaja
Eres muy buena cazadora de tesoros.
danke schön! :-)
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