[foto encontrada al azar, no conozco la autoría.]
encuentro dos piezas de puzle, de dos puzles distintos (deduzco por el tamaño de las piezas) en mi camino del metro a casa.
el felpudo de un vecino desconocido (me) dice bienvenidos.
intuyo la sombra del gato negro que suele dormir debajo del coche de turno aparcado enfrente de mi ventana.
y ya estoy en casa.
el felpudo de un vecino desconocido (me) dice bienvenidos.
intuyo la sombra del gato negro que suele dormir debajo del coche de turno aparcado enfrente de mi ventana.
y ya estoy en casa.
con hambre, con dolor de pie y cojeando (Lenteja, cómo me solidarizo contigo esta semana), cansada.
caliento el puré de calabacín naranja (sí, naranja): es la quinta noche que cenaré lo mismo.
[Bur, veo la magia, la registro, la persigo pero no la siento.]
4 comentarios:
Si es la quinta noche que cenarás lo mismo (entiendo que de la última semana) es porque lo has cocinado en cantidad? o porque te gusta tanto que repites?
Descansa, mujer...
chris, te voy a contestar ;-): de hecho, el puré este en concreto estaba más bien malo, y sí, hice mucho para poder cenar sin tener que cocinar al llegar de currar (¡llego muerta de hambre!). ya se ha acabado: hasta el próximo perol de puré :-)
tu blog también es muy hermoso...
un saludo, rama
complicado el tema de la cena para las que somos tan poco cocinitas, verdad?
Te iba a decir que puedes hacerte algo de arroz, o pasta, con unas verduritas, que es fácil...pero cuando llega mi hora de cenar intento liarme lo menos posible...te entiendo.
:-)
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